Cuando salimos del lugar donde sufrimos, y caminamos hacia un nuevo lugar, con una nueva esperanza, Dios es Fiel para darnos el refugio y el consuelo que necesitamos. Así como Dios bendijo a Rut y Noemí en Belén después de todo su sufrimiento, Dios puede también restaurar tu vida, renovar tu mente y darte una nueva vida. El dolor y el sufrimiento no son para siempre, Dios es nuestro Consolador! Hoy, deja que Dios restaure tu vida, que Él borre tu pasado doloroso y te llene de gozo otra vez. Y no olvides, así como Noemí y Ruth se apoyaron mutuamente durante momentos difíciles, tú también puedes apoyar a otras personas y seguir caminando acompañada. Si tienes dudas, preguntas o quieres hablar con alguien, no dudes en contactarme. ******