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¿Somos dueños de nosotros mismos?
AGEAC is the transmitter of philosophy perennis et universalis.
This philosophy is sworn to the study of human beings,
trying to unravel the mysteries of life and death.
This was the aim of the distinguished ancient philosophers
such as Plato, who went on to say that
true knowledge lies within man himself.
That is why the Oracle of the temple of Delphi said:
Man, know thyself and you will know the Universe and the Gods...
del sufrimiento, la tristeza?
P: ¿Esta usted de acuerdo con que
el hombre
es el rey de la naturaleza?
El hombre-máquina es la bestia
más infeliz que existe en este valle de lágrimas,
pero él tiene la pretensión y
hasta la insolencia de autotitularse Rey de la Naturaleza.
El hombre, ese
pobre animal intelectual que
se califica equivocadamente de hombre,
ha inventado millares de máquinas
complicadísimas y difíciles,
y sabe muy bien que
necesita a veces
largos años de aprendizaje para
poder servirse de una máquina.
Pero se olvida totalmente del hecho de que
él mismo es una máquina más complicada
que todas las que ha inventado.
No hay hombre que no esté lleno de ideas falsas sobre sí mismo.
Lo grave es que
no quiere darse cuenta de que realmente
él es una máquina.
P: ¿En base a que
esta usted diciendo eso,
que el hombre es una maquina?
Si usted observa con atención cualquier maquina humana,
usted podrá verificarlo.
La máquina humana no tiene libertad de movimientos.
Funciona únicamente por
múltiples y variadas
influencias interiores y choques exteriores.
El animal intelectual es un pobre títere parlante
con memoria y vitalidad,
un muñeco viviente que tiene
la tonta ilusión de que
puede hacer, cuando en realidad
de verdad nada puede hacer.
Imaginad por un momento, querido oyente,
un muñeco, un muñeco mecánico, automático,
controlado por un complejo mecanismo.
Imaginad que ese muñeco tiene vida..., se enamora,
habla, camina, desea, hace guerras, etc.
Imaginad que ese muñeco puede cambiar de dueños a cada momento.
Debéis imaginar que
cada dueño es una persona distinta, tiene
su propio criterio, su propia forma de divertirse,
sentir, vivir, etc., etc., etc.
Un dueño cualquiera,
queriendo conseguir dinero,
apretará ciertos botones, y entonces
el muñeco se dedicará a los negocios;
otro dueño, media hora después
o varias horas después, tendrá una idea diferente
y pondrá a su muñeco a bailar y a reír;
un tercero lo pondrá a pelear; un cuarto lo hará
enamorarse de una mujer;
un quinto lo hará enamorarse de otra;
un sexto lo hará pelear con su vecino
y crearse un problema de policía;
y un séptimo
lo hará cambiar de domicilio.
Realmente, el muñeco de nuestro
ejemplo no ha hecho nada,
pero él cree que sí ha hecho.
Fuera de toda duda
todo ha sucedido, como cuando llueve,
cuando truena, cuando calienta el sol,
pero el pobre muñeco cree que hace.
Tiene la tonta ilusión de que todo
lo ha hecho,
cuando en realidad nada ha hecho;
En realidad,
son sus respectivos dueños los que se han divertido con
el pobre muñeco mecánico.
Así es el pobre animal intelectual, queridos amigos,
un muñeco mecánico como el de
nuestro ejemplo ilustrativo.
Es un títere
de carne y hueso
controlado por la legión de
entidades energéticas sutiles
que en su conjunto constituyen eso que se llama
Ego, "Yo" pluralizado.
El Evangelio Cristiano califica
a todas esas entidades de "demonios",
y su verdadero nombre es legión.
Lo mismo en el Hinduismo, donde
son llamados Danavas o Asuras.
En el Budismo
son llamados agregados psíquicos.
P: Entonces, ¿Cuál es la manera de ser libres?
¿Cuál es la manera de de ser verdaderos hombres?
Quien de verdad quiere dejar de
ser un simple muñeco mecánico
debe eliminar cada una de esas entidades
que en su conjunto
constituyen el "Yo".
Quien de verdad quiere dejar de ser
un simple muñeco mecánico
tiene que empezar por admitir y
comprender su propia mecanicidad.
El animal intelectual es una máquina,
pero una máquina muy especial;
si esta máquina llega a comprender
que es máquina,
si es bien conducida y
si las circunstancias lo permiten,
puede dejar de ser máquina y
convertirse en Hombre.
Ante todo es urgente
empezar por comprender a fondo y
en todos los niveles de la mente
que no tenemos individualidad
verdadera,
que no tenemos
un "centro permanente de Conciencia",
que en un momento
determinado somos
una persona y en otro otra;
todo depende de la
entidad que controle la situación en cualquier instante.
P: ¿Cómo es esto posible?
Es difícil imaginar
que no somos un único individuo.
Aquello que origina la ilusión de la unidad e
integridad del animal intelectual es,
por una parte
la sensación que tiene su cuerpo físico,
por otra parte
su nombre y apellidos, y
por último
la memoria y cierto número de hábitos mecánicos
implantados en él
por la educación o
adquiridos por simple y tonta imitación.
P: Muchas gracias por su explicación.
¿Podria continuar
y decirnos
como podemos dejar de ser maquinas
y llegar a ser seres humanos libres?
El pobre animal intelectual no podrá
dejar de ser máquina,
mientras no tenga el valor de
eliminar, mediante
la comprensión de fondo
y en orden sucesivo,
cada una de esas "entidades metafísicas"
que en su conjunto
constituyen eso que se llama Ego,
"Yo", Mí mismo.
Cada idea,
cada pasión, cada vicio,
cada afecto, cada odio,
cada deseo, etc., etc., etc.,
tiene su correspondiente
entidad, y el conjunto de todas esas entidades
depende totalmente de las circunstancias,
cambio de impresiones, sucesos, etc.
La pantalla de la mente
cambia de colores y escenas a cada instante,
todo depende de la entidad que
en cualquier instante controle la mente.
La diversas "entidades" que constituyen el
"Yo" pluralizado
se asocian,
forman ciertos grupos especiales
de acuerdo a sus afinidades,
riñen entre sí, discuten,
se desconocen, etc., etc., etc.
La entidad que hoy jura
amor eterno a una mujer
es desplazada más tarde por otra entidad
que nada tiene que ver con tal juramento.
Entonces el castillo de naipes se va al suelo
y la pobre mujer llora decepcionada.
P: Por tanto es importante
eliminar los egos,
los "Yoes" que llevamos dentro.
¿No debería enseñ*** esto
a los niños en la escuelas y colegios?
Los maestros de escuelas, colegios y universidades deben
estudiar la "Psicología Revolucionaria"
y, por humanidad,
orientar a los alumnos
por el camino maravilloso de la Revolución de la Conciencia.
No negamos que se necesita preparación
intelectual, una profesión,
una técnica para ganar dinero,
pero eso no es todo,
eso es lo secundario;
lo primero o fundamental es
saber quiénes somos,
qué somos, de dónde venimos,
para dónde vamos, cuál
es el objeto de nuestra existencia.
El pobre animal intelectual no es Hombre,
pero tiene dentro de sí,
en estado latente,
todas las posibilidades para convertirse en Hombre.
No es una ley que esas posibilidades se desarrollen.
Lo natural es que se pierdan.
Solo mediante tremendos super-esfuerzos
pueden desarrollarse tales posibilidades humanas.
Mucho tenemos que eliminar y
mucho tenemos que adquirir.
Es claro que el Yo pluralizado sale sobrando,
es algo inútil y perjudicial.
Es lógico decir que
tenemos que desarrollar ciertos poderes,
ciertas facultades,
ciertas capacidades que el hombre-máquina
se atribuye y cree tener,
pero que en realidad de verdad no tiene.
Cuando el "Yo" pluralizado se disuelve
sólo queda dentro de nosotros el Ser verdadero.
P: Pero seguramente, esto es algo
que no es fácil de hacer,
tal como usted dijo.
¿Qué obstáculos podemos encontrar?
Cuando uno intenta dejar de ser máquina,
cuando ya no quiere ser máquina, la Naturaleza
se opone contra uno.
La Naturaleza tiene dentro
de cada uno de nosotros,
elementos, poderes, fuerzas,
que moviliza para combatirnos.
Y es que a la Naturaleza no le conviene
que alguien deje de ser máquina,
eso es un atentado contra su economía,
y dispone de poderes
formidables para someter al orden a los rebeldes que se han
levantado en armas.
¡Esa es la cruda realidad de los hechos!
Obviamente, ustedes están aquí para escucharme
y yo estoy aquí para hablarles,
pero ustedes pueden ver aquí mismo,
cómo trabaja la Naturaleza para tratar de someterlos a ustedes al orden.
Si ustedes ponen la debida atención,
algunos de ustedes, al escuchar esta plática, verán que han sentido aburrimiento;
hay quienes han bostezado,
hay quienes ya quisieran que hubiera
terminado esta conferencia, etc.
De todo eso se vale la Naturaleza,
P: Si todos somos maquinas,
parte de la economía de la naturaleza,
¿Qué hay de nuestra vida, tenemos
algún control de nuestra vida?
De ninguna manera podríamos negar la "Ley
de Recurrencia" procesándose en cada momento de nuestra vida.
Ciertamente,
en cada día de nuestra existencia
existe repetición de eventos, estados
de conciencia, palabras, deseos, pensamientos,
voliciones, etc.
Es obvio que cuando uno no se autoobserva
no puede darse cuenta de esta
incesante repetición diaria.
Si uno de verdad quiere llegar a conocerse a sí mismo
debe empezar por observar su propia conducta
ante los sucesos de cualquier día de la vida.
Observar nuestras reacciones mecánicas
ante esos pequeños detalles
de alcoba, hogar,
comedor, casa, calle, trabajo, etc., etc., etc.,
Observar lo que uno dice,
siente, piensa.
Si creemos que somos buenas personas,
que nunca nos comportamos en forma inconsciente y equivocada,
nunca cambiaremos.
Ante todo necesitamos comprender que somos
personas-máquinas,
simples marionetas
controladas por agentes secretos, por "Yoes" ocultos.
Muchas personas viven dentro de nosotros,
nunca somos la misma persona;
a veces se manifiesta en nosotros
una persona mezquina;
otras veces una persona irritable;
en cualquier otro instante una persona espléndida, benevolente;
más tarde una persona escandalosa o calumniadora;
después un santo,
luego un embustero, etc.
Tenemos gente de toda clase
dentro de nosotros, Yoes de toda especie.
necesitamos dejar de ser simples máquinas
aunque sea durante unos breves minutos diarios;
esto influirá decisivamente
sobre nuestra existencia.
Cuando nos autoobservamos y no hacemos
lo que tal o cual "Yo" quiere
es claro que empezamos a dejar de ser máquinas.
P: Usted ha descrito
una gran verdad sobre la naturaleza humana.
¿Cómo podemos ser dueños de nuestros comportamientos?
¿Cómo podemos localizar los "Yoes" en nuestra estructura?
¿Cómo funciona la maquina humana?
El organismo de ese
"bí*** tricerebrado"
equivocadamente llamado hombre
es una "máquina" preciosa
con cinco centros psico-fisiológicos maravillosos.
El orden de dichos centros es el siguiente:
intelecto, emoción, movimiento, instinto y sexo.
Cada uno de los cinco centros penetra todo el organismo,
pero tiene su punto básico capital
en algún lugar de la máquina orgánica.
El centro de gravedad del
intelecto se encuentra en el cerebro.
El centro de gravedad de las emociones
radica en el "plexo solar" y en los centros específicos
nerviosos del gran simpático.
El centro de gravedad del movimiento
está situado en la parte superior de la espina dorsal.
El centro de gravedad del instinto hay que buscarlo
en la parte inferior de la espina dorsal.
El centro de gravedad del sexo
es claro que tiene sus raíces en los órganos sexuales.
CENTRO INTELECTUAL
Es responsable de la elaboración de conceptos,
el razonamiento, los recuerdos, los proyectos, el análisis, etc., etc.
El centro intelectual es útil dentro de su órbita,
lo grave es quererlo sacar
de su campo de gravitación.
Las grandes realidades del espíritu
sólo pueden ser experimentadas
con la Conciencia.
CENTRO EMOCIONAL
Alegría, tristeza, melancolía, euforia, amor u odio son tan solo
algunas de las sensaciones que produce este centro.
El ser humano gasta torpemente
sus energías con el abuso de las
emociones violentas que produce el cine,
la televisión, los partidos de fútbol, etc.
CENTRO MOTRIZ
Necesitamos auto-descubrirnos
y comprender a fondo todos nuestros hábitos.
No debemos permitir que nuestra vida siga desenvolviéndose mecánicamente.
Necesitamos estudiar nuestros hábitos, necesitamos comprenderlos.
Ellos pertenecen a las actividades del centro del movimiento.
Es necesario auto-observarnos en la manera de vivir,
actuar, vestir, andar, etc.
CENTRO INSTINTIVO
Existen varios instintos.
El instinto de conservación,
el instinto ***, etc.
Existen también muchas perversiones del instinto.
En el fondo de todo ser humano
existen fuerzas subhumanas
instintivas, brutales, como
los instintos criminales, lujuria, cobardía, miedo,
sadismo ***, etc.
que paralizan el verdadero espíritu de amor y caridad.
CENTRO ***
Es el centro encargado de dar origen a la llamada
"energía ***".
Dicha energía, al contrario de lo que muchos autores suponen,
no solo se encarga de la reproducción de la raza.
Es también responsable de la salud del cuerpo físico,
el equilibrio psicológico, y la
conquista de eso que se ha llamado el Ser.
P: ¿Y como se relaciona esto con el Ego?
¿Dónde se ubican los "yoes" en los centros?
El "Yo" ejerce control sobre los cinco
centros inferiores de la máquina humana:
intelectual, emocional, motriz, instintivo y ***.
Así es como la vida del ser humano
queda reducida a la esclavitud psicológica,
desapareciendo casi por completo nuestro "libre albedrío".
Los "Yoes" de las preocupaciones
hacen su "agosto" con el centro intelectual.
La codicia proyecta sobre la pobre
mente ideas y planes para un futuro.
El centro emocional también sufre las consecuencias del abuso del "Yo".
El amor propio queda mortalmente herido cuando alguien
no nos paga como creemos que merecemos.
Entonces surge el odio, el rencor, etc.
El centro motor es utilizado por la vanidad para pasear la
"máquina" por las calles
alardeando como un pavo real,
creyendo que todo el mundo lo mira.
El orgullo nos hace competir, pelear contra el contrincante,
quedar exhaustos,
solo para alcanzar una pobre medalla y poder figurar
al día siguiente en la prensa nacional.
La pereza altera los mecanismos naturales del centro instintivo
cuando, por desgana, se
alimenta uno de cualquier manera,
a base de congelados, conservas y alimentos precocinados.
La bodega energética del centro *** también es saqueada
por los diferentes agregados psicológicos.
El niño desde tempranas edades comienza con el vicio de la masturbación,
perdiendo elementos tan fundamentales para su desarrollo
La profunda ignorancia en la que vive la humanidad
hace que este centro sea el más perjudicado.
P: Entonces, debe ser muy importante
entender el funcionamiento del "Yo"
en cada uno de los centros.
Todo aquel que quiera disolver el "Yo"
debe estudiar sus funcionalismos en los cinco centros inferiores.
No debemos condenar los defectos,
tampoco debemos justificarlos;
lo importante es comprenderlos.
El "Yo" trabaja con cada uno de estos cinco centros inferiores,
y comprendiendo a fondo todo el mecanismo de
cada uno de estos centros
estamos en camino de disolver el "Yo".
P: Haciendo asi, ¿es posible vivir sabiamente?
Si queremos un cambio definitivo,
es necesario que tal cambio se verifique primero dentro de nosotros;
Para vivir sabiamente necesitamos entender que
la máquina orgánica del animal intelectual
trabaja en forma tri-cerebrada.
El primer cerebro es el centro pensante.
El segundo cerebro es el centro emocional.
El tercer cerebro es el centro del movimiento,
comúnmente denominado centro motor;
los cinco centros se distribuyen en los
tres cerebros,
pues cada uno de ellos es autónomo.
Está demostrado en la práctica que
todo abuso del cerebro pensante
produce gasto excesivo de energía intelectual.
El sentido estético, la mística,
el éxtasis, la música superior,
son necesarios para cultivar el centro emocional;
pero el abuso de dicho cerebro
produce desgaste inútil
y derroche de energías emocionales.
Abusan del cerebro emocional
los existencialistas de la "nueva ola",
los fanáticos del rock, etc.
Los deportes armoniosos y equilibrados
son útiles para el cerebro motor,
pero el abuso del deporte significa
gasto excesivo de energías motrices,
y el resultado suele ser desastroso.
Con el devenir del tiempo, el uso equivocado de los tres cerebros
fue acortando la vida poco a poco.
En el antiguo Egipto de los Faraones,
el promedio de vida humana era de 140 años.
Actualmente, en estos tiempos modernos
de gasolina y celuloide,
en esta época de existencialismo y rebeldes del rock,
el promedio de la vida humana
según algunas compañías de seguros
es de apenas 60 años.
Sin embargo, en el Asia Central existe una comunidad religiosa
constituida por ancianos
cuyo promedio de vida de oscila entre 400
y 500 años.
El secreto de la larga vida de estos monjes asiáticos
consiste en el sabio uso de los tres cerebros.
La pedagogía contemporánea
conduce a los alumnos al abuso del cerebro pensante,
cuyos resultados ya conoce la psiquiatría.
En las antiguas Escuelas de Misterios de Babilonia,
Grecia, India, Persia, Egipto, etc.,
los alumnos recibían
información íntegra directa para sus tres cerebros
mediante la inteligente combinación del precepto,
la danza, la música, etc.
que servían para informar a los tres cerebros de cada individuo.
P: ¡Muy, muy interesante!
Le estamos agradecidos por darnos esta valiosa
información práctica.
¿Qué mas deberíamos recordar y practicar
para que podamos vivir una vida mejor?
En la vida,
es necesario aprender a no forjarse problemas.
Los PROBLEMAS no son más que FORMAS MENTALES,
formas creadas por la mente.
Un problema es una forma mental con dos polos:
uno positivo y otro negativo.
Esas formas son sostenidas por la mente,
Y dejan de existir
cuando la mente deja de sostenerlas.
¿Qué es lo que debemos hacer?
¿Resolver problemas?
¡No!, no es eso lo que se necesita.
Entonces ¿qué?
Lo que se necesita es DISOLVERLOS.
¿Cómo se disuelven?
Sencillamente OLVIDANDOLOS.
Ustedes podrán pensar que es imposible olvidar
problemas, pero sí es posible.
Cuando uno quiere olvidarlos
lo único que tiene que hacer es poner
a trabajar cualquier otro centro de la máquina orgánica.
Recuerden ustedes que el ser humano posee los tres cerebros:
Poner a trabajar el centro emocional o el motor,
eso es lo interesante,
porque entonces el centro intelectual descansa
y así olvidamos el problema.
No sufra innecesariamente, olvide el problema, y así se disolverá.
¿Le gusta la pintura?
Ver una exposición no le resultará nada mal para olvidar el problema,
o tómese un café o un buen té
o váyase a un lago a nadar,
o suba a una montaña y ríase un poco, reír sienta
bien y hace que olvide el problema.
Podrían argumentar, por ejemplo,
que así
no se puede resolver el pago de una letra,
No quiero con esto decirles que no haya que hacer algo,
que no se deba trabajar,
que no haya necesidad de conseguir dinero para vivir o pagar deudas, etc.
Todo esto hay que hacerlo,
pero sin crearse problemas en la mente.
Las gentes tienen miedo de olvidar sus problemas,
y eso es muy grave.
APRENDER A VIVVIR DE INSTANTE EN INSTANTE,
de momento en momento,
es lo que yo recomiendo.
AGEAC es una organización sin ánimo de lucro.
Mediante la asociación de profesores voluntarios y practicantes,
AGEAC ha llevado este conocimiento a millones de personas
en más de 40 países del mundo.
Está presentación les muestra algunos de los elementos
que forman los fundamentos de la Sabiduría Universal.
Para un estudio más profundo, por favor contacte
con su asociación más cercana en www.ageac.org